Yo Yoguini | Día internacional del yoga

  Hace 10 años me estrené como practicante de yoga, quería los beneficios de la práctica, que según estudios médicos son benéficos para la salud, como bajar de peso, controlar el estrés, tener mejor concentración y mejorar la postura, por mencionar algunos.


La palabra yoga viene del sanscritos significa unión, a su vez procede del verbo yuj que es colocar el yugo a dos bueyes para unirlos. Aquí verás por qué esa palabra en la práctica tiene todo de verdad.


SPOIL ALERT: Te cuento que mi primera clase fue decepcionante, ¡sí! pero no desistí, a pesar de la frustración al darme cuenta que cada persona en la  clase hacía  las posturas con facilidad y comprendían cada instrucción del maestro, mientras que yo en aquellos momentos no me podía concentrar, mi mente repasaba mi agenda del día y lo que no había concluido en la semana, sin duda estaba encarnizando una mala pasada mental, además de tolerar el sudor que me escurría al hacer la práctica, y como si fuera poco y como punto final al terminar la sesión mis compañeros parecían estar plenos y relajados y yo lucía accidentada desde el cabello hasta mi ropa empapada; Pero una vez que decidí darle oportunidad a la práctica y una vez que conocí el estilo de yoga que es adecuado de acuerdo a mis objetivos, la practica se volvió enriquecedora.


"La práctica de yoga como todo en la vida requiere de tiempo para ser perfeccionada".




Entre tantos beneficios, el yoga me ha enseñado que la práctica es personal, he podido obtener aprendizajes extraordinarios como prestar atención a mi ser, mi respiración, mis movimientos, mi flexibilidad o inflexibilidad, la atención plena que se logra me sitúa en el presente, en lo que existe y coexiste ahora. El yoga me ha enseñado a tener paciencia: que es la tranquilidad mientras lo estoy intentando, también me ha enseñado a darme oportunidad, es decir, a ser misericordiosa conmigo sin juicio. Por último me ha dado la posibilidad de disfrutar un momento de conexión interna, decidir de manera continua todo aquello que sí vaya conmigo, y entregarme al fluir, descansar y reiniciarme, en este espiral ascendente que se muestra de la vida.

En conclusión practicar yoga siempre nos reta a hacer ese trabajo interno entre mente y cuerpo, así también a estar en atención plena, escuchar instrucciones, ejecutar el movimiento, descubrir lo que el cuerpo dice cuando no puede estirarse más o cuando se siente cómodo con la postura.
Un día tu cuerpo puede realizar el virkasasana (pose del árbol) y ser un árbol bien plantado y extenderse… otro día saldrá un fluido y energizante virabhadrasana (pose del guerrero)  otro día puede resultar una maravillosa conexión con la postura garudasana (pose del águila) y también está perfecto solo desear descansar en balasana (pose del bebé) o savasana (pose del muerto)

En el mundo del yoga agradecemos hasta dónde podemos llegar hoy, sin juzgar y sin forzar. El día internacional del yoga se celebra hoy. 21 de junio así que feliz día yogui/yoguini.


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⇝A. M.⤐ Ad maiora natus sum






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