Efecto pigmalión



El mito de Pigmalión se origina en la obra «Metamorfosis» escrita por el poeta romano Ovidio (43 a. C. -  17 d. C), en el mito narra que Pigmalión rey de Chipre también era un apasionado escultor y que en vida tuvo serias dificultades para enamorarse de una mujer, pues ninguna le parecía perfecta a su juicio. En cierta ocasión, inspirándose en la bella Galatea, el escultor modeló una estatua de marfil tan bella que se enamoró perdidamente de ella, hasta el punto de rogar a los dioses para que la escultura cobrara vida para poder amarla como mujer real. La diosa Afrodita decidió complacer a Pigmalión y convirtió a esa estatua en la deseada amante y compañera de del rey y escultor. Finalmente la expectativa cargada de deseo se hizo realidad.




En el efecto Pigmalión es el proceso por el cual las creencias y expectativas de una persona respecto a otro individuo afectan de 
tal manera su conducta que el segundo tiende a confirmarlas.

Se han realizado diversos estudios y quizás uno de los más conocidos dentro del ramo de la psicología es el que llevaron a cabo en el año 1968 Robert Rosenthal y Lenore Jacobson llamado Efecto Pigmalión en el aula o también conocido como profecía autocumplida. 
El famoso estudió consistió en informar a un grupo de profesores de primaria que a sus alumnos se les había administrado un test de evaluación intelectuales. Luego se les informó a los profesores cuáles eran,  los alumnos que obtuvieron los mejores resultados, además se les dijo que era de esperar que estos alumnos destacados en el test de capacidades serían los que mejor rendimiento tendrían a lo largo del curso académico. 
Y así fue. Al finalizar el curso los resultados de esos “muchachos especiales” fue mucho mayor que el resto. 
Lo interesante de este caso es que en realidad los supuestos alumnos brillantes fueron chicos elegidos completamente al azar, sin tener para nada en cuenta sus capacidades. 
Se constató que los maestros se crearon una  alta expectativa de esos alumnos que actuaron a favor del cumplimiento de tal expectativa.

Hoy en día el efecto Pigmalión tiene una explicación científica: Gracias a esa información sabemos que cuando alguien confía en nosotros y nos contagia esa confianza nuestro sistema límbico acelera la velocidad de nuestro pensamiento, incrementa nuestra lucidez, nuestra energía y en consecuencia nuestra atención, eficacia y eficiencia.

Del mismo modo que el miedo tiende a provocar que se produzca lo que se teme, la confianza en uno mismo, aunque sea contagiada por un tercero, puede darnos un empujón hacia nuestra versión mas elevada, dicen por ahí que parte de nuestro éxito se la debemos a la imagen mental que tienen los otros sobre nosotros, es por eso que siempre es recomendable mantener vínculos cercanos con personas que deseen tu plenitud y bienestar. 

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⇝A. M.⤐


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