Pequeños grandes enemigos | Sueño
Tres
pequeños grandes enemigos ocultos: El
ego, la soberbia y la vanidad.
Los conocí en un
sueño lúcido, eran 3 pequeñas sombras ruidosas de humo oscuro, de escasos 50
centímetros, fue un sueño muy revelador, las características que poseían estos "encarnados" eran la
desobediencia, la rebeldía y la carencia de sometimiento con tendencia al desorden y al
caos.
-¡Díganme quienes son y qué hacen aquí!-dije-
sin embargo ninguno contestó y entendí que mi tarea era adivinar...
sin embargo ninguno contestó y entendí que mi tarea era adivinar...
-Tú, debes ser ego y
el ego solo sonrió maliciosamente, incitando a los otros dos, pronto los tres se reían satíricamente de mí.
El ego, al ser uno
de los componentes de la personalidad es una falsa máscara, el ego exacerbado suele provocar dificultad para
conectarse íntima y satisfactoriamente con los demás. Al ego le cuesta entender, un ego que no sea el "suyo”, y busca satisfacer sus propias
necesidades y motivaciones, perdiendo de vista las del mundo exterior, es tan
poderoso que casi siempre puede afectar relaciones significativas como las de
pareja, las laborales, las amistades y familiares ya que tiene origen
narcisista.
Una manera de restarle
créditos al ego es reconociéndote pequeño en el inconmensurable multiverso, respetando
los procesos de los demás al no juzgar ni juzgarte “En el pasado yo recibí amor y
di amor a medida de lo que tenía en mis reservas”.
-Tú
eres soberbia...
La soberbia, es el sentimiento de superioridad frente
a los demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia el resto, la
persona soberbia se dirige como si fuera superior, más valiosa o
importante que los demás por eso los menosprecia. Sin
embargo, al mismo tiempo, quiere ser admirada y respetada por
todas las grandes cosas que ha hecho o por las cualidades especiales que posee, la persona soberbia tiene un gran deseo de dominio y de excesiva confianza por
sus habilidades, así como una visión hipérbole sobre sí mismo como hacedora de éxito.
Confiar en las habilidades y virtudes propias y ponerlas al servicio resulta una forma saludable de combatir la soberbia así también reconocer los propios puntos débiles y trabajar para compensarlos. “Todos hacemos lo mejor que podemos con la información y herramientas que en
este momento tenemos”. “Encuéntrate a ti mismo en el servicio a los demás”.
-Y
tú... eres vanidad.
La
vanidad es sinónimo de vacío, hueco o falto de realidad, sustancia o solidez.
Este adjetivo está relacionado a lo insustancial, a la arrogancia y presunción.
La vanidad es el intento feroz por auto-construir una versión idealizada de
nosotros mismos y mostrársela a los demás e incluso convencerlos de esa falsa proyección.
Es recomendable trabajar por convertirte en la versión más fiel, digna y autentica de ti mismo, tu verdad siempre saldrá a la luz. "Que el estallido de tu verdad al mundo sea sustancial
como la brisa matinal".
-Cuando reconocí a los tres por su nombre y los miraba sostenidamente de frente desaparecieron en el
ambiente, de ellos no quedó más, entonces desperté sintiendo
una inexplorada sacudida y desde luego gratitud ante uno de los sueños más claros de mi vida.
Estos son solo algunos fantasmas que
nos impiden llegar a un ideal autoconsciente, existen muchos más, pero si los vemos desde otro enfoque nos suelen ayudar. ¡Feliz camino
al despertar!
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⇝A. M.⤐
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